2/17/2009
Como expresar con palabras lo que pudo ser mi destrucción...
La ciudad estaba desolada, no entendía nada... Porticones y ventanas arremetían contra el viento produciendo violentos sonidos al impactar con el frío hormigón. El ambiente impregnaba mi ser en un olor nauseabundo que impedía que mis pensamientos fluyeran con nitidez…
Acababa de cruzar la entrada del pueblo, tenia que darme prisa en atravesarlo o la noche cerniría su velo de oscuridad…
Intente no separarme del camino principal, avanzar sin percatarme del alrededor o mis reflejos pararían la marcha que salvaría mi vida...
Era inevitable estremecerse avanzando con cautela, faltaban escasos momentos para la noche, por momentos me adentraba en la desolación...
Era demasiado tarde, la noche había caído sobre mi y debía esconderme lo mas rápido posible; mire en todas direcciones, solo podía refugiarme en alguna casa de los alrededores, era mi única forma de estar a salvo aunque estaría igualmente a su merced si lo deseaban…
Intente abrir una puerta próxima, estaba cerrada, el miedo no me dejaba pensar con claridad... Abrí la puerta de un puntapié entrando sin pensar, estaba oscuro, la única luz existente provenía ligera del segundo piso y a trabes de la puerta abierta detrás de mí.
Reaccione lo mas rápido posible, cerré la puerta y corrí escaleras arriba. Savia que eso no me protegería, pero no podía quedarme quieto...
Las puertas estaban cerradas, la luz provenía de una habitación tras un largo corredor.. Muebles y runas impedían un paso tranquilo, tuve que bordearlos, saltar sobre ellos para llegar al punto que seria mi salvación... Oí algo, ya estaban aquí... Mi cuerpo se paralizo, temía mover un solo músculo de mi cuerpo, pero... Comprendí al instante que debía morir en ese lugar. Avance llenándome de valor hacia mi muerte, no iba a posponerlo más...
Y allí estaba ella, el ser mas perfecto que jamás han visto mis ojos, la belleza personificada en una joven de escasa edad. Parecía esperarme, savia mi situación y conocía con exactitud mi terror hacia un destino que sumiría todo en tinieblas; mi corazón palpitaba con ferocidad mientras ella sin animo levantaba los brazos levitando hacia mi.
Me derrumbe, mis esperanzas habían sido frustradas por aquella a quien jamás conseguiría eliminar de mi mente aunque quisiese, la que ocupo gran parte de mi corazón en un instante para el resto de mis días...
Con pesar deje que sus brazos me abrazaran, note su calor que tan solo un cuerpo vivo podía desprender y entendí por fin que mi destino estaba fuertemente atado a ella…
Entrelazado a su cuerpo note una serenidad extrañamente natural, un sentimiento de paz y placer inexplicables… Cuando quise darme cuenta ella y todo lo de su alrededor había desaparecido, no estaba allí.
Me rodeaban despejados parajes de campo abierto, naturaleza naciente… Árboles rodeados de pequeños pajarillos de colores revoloteando a su alrededor, flores de miles de colores desprendiendo su dulce fragancia… Todo era perfecto, un mundo en constante armonía…
Sin duda ellos habían llegado a mí; Había llegado a mi infierno…
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